Elaborada mediante la nata de la leche acidificada en reposo, retirada a la mano y batida sin ningún añadido. El sabor, la textura y el aspecto es totalmente la de la mantequilla tradicional.
Recomendación a la hora del consumo:
Consumo directamente con pan, para enriquecer postres o como sustituto del aceite de oliva.