A pesar de que la declaración del Monte Forgoselo como Lugar de Interés Comunitario tiene sus sombras, sobre todo en lo referente al lanzamiento de nuevas iniciativas, esta asociación demuestra que es posible compaginar una actividad económica viable y sostenible con la conservación de un espacio protegido.

La Asociación de Vecinos del Monte Forgoselo nace en el año 1985 con el fin de defender y optimizar el aprovechamiento del monte comunal de la Sierra del Forgoselo. Desde entonces Manuel Fernández Vilar, que actualmente tiene 49 anos, es el responsable de la presidencia de esta asociación.

Manolo, como es conocido en la zona, explica que antes de ese año existían algunas entidades, como los llamados grupos de colonización, que organizaban la vida agrícola del Forgoselo. Cuenta Fernández Vilar que la asociación comenzó con un grupo de gente joven a la cabeza, a los que aconsejaban la gente de más edad. Este grupo pretendía hacer algo novedoso “ya que hasta aquel momento no se hacía ningún aprovechamiento colectivo ordenado ni forestal ni ganadero”.

Ordenar el ganado y el monte

El monte comunal siempre sirvió de complemento a las economías domésticas de las personas que menos tenían, pero llegados al final del siglo XX se hacía imperativo ordenar la ganadería y el monte. “Aquí fué donde vimos que, por ejemplo, para sanear el ganado nos teníamos que agrupar, ya que entre los comuneros existían usos y costumbres del monte que chocaban con el aprovechamiento ganadeiro”.

Esta fué una de las razones por las que se creó la Asociación, ya que esta agrupación veía que la actividad ganadera y la forestal eran complementarias y podían convivir, siempre que estas actividades estuviesen ordenadas. Para conseguir estos objetivos tuvieron que realizar algunas obras, como la construcción de mangas para sanear el ganado, “fuimos la primera Asociación que hicimos campaña de saneamento, para lo que buscamos y gestionamos todas las ayudas que pudiera haber”

Por ejemplo, en el sector forestal la Asociación está trabajando desde hace unos años con la certificación FSC. El monte del Forgoselo fué elegido por FSC-España, junto con otros cuatro espacios en toda España, para incluirlo en una red de montes piloto, dentro del proyecto “Certificación FSC como herramienta de gestión forestal sostenible”, financiado por la Fundación La Caixa y la Fundación Biodiversidad. Los montes elegidos tienen diferentes características de especies, superficie, propiedad y gestión, escogiéndose Monte Forgoselo por sus características como monte multiproductivo.

Ganado permanentemente

En los últimos años las cosas han cambiado mucho. Ahora cualquier persona que se acerque al Forgoselo verá que está lleno de ganado salvaje, “pero esto no siempre fué así, ya que hasta hace muy poco el ganado que circulaba por allí lo hacía sólo durante unas horas. El aprovechamiento que se hacía era otro, se hacían rozas, se cogía toxo, leña…”.

Hoy en día se calcula que en todo el Forgoselo hay unas 450 cabezas de ganado vacuno y otras tantas cabezas de ganado caballar. El ganado se cría en libertad, los terneros crecen junto a sus madres en este espacio protegido que tiene más de 1000 hectareas de extensión. Una de las metas de la asociación era comercializar la carne de las vacas. Para ello tuvieron que realizar algunas otras obras, como puede ser el cebadero onde se les da a las vacas un acabado de aproximadamente tres meses. Actualmente están comercializando unas 130 cabezas de carne de vacuno al año, pero esperan poder llegar algún día a las 300 o 400”.

Espacio Protegido Xuvia-Castro

En el año 2000 el Forgoselo se incluye en el Espacio Protegido Xuvia-Castro, declarándose como Lugar de Interés Comunitario. Con la ley en la mano a partir de ese momento sólo se respetarían las actividades tradicionales que ya se estuviesen desarrollando en el momento de su inclusión en esta red. Ser incluídos en la Red Natura sería positivo siempre que la administración marcase un plan de ordeación y gestión de los recursos del Forgoselo, un plan que lleva nueve años de retraso.


Por otra parte está el tema micológico, de gran importancia en el Monte Forgoselo. Este sector también debería ordenarse, para crear un coto micológico, pero hoy en día no hay legislación al respecto. Como nos indica Manolo “la Asociación quiere regular esto porque el monte necesita regenerarse, por no hablar de que este recurso es de los comuneros y la gente de fuera es la que se está aprovechando de el”. Para regular esto Fernández Vilar propone establecer un control de entrada en el monte, no para prohibirla, pero si para regularla y poder crear empleo a partir de esta riqueza natural de sus tierras.

Rapa das bestas.

El momento del año en que mayor afluencia de visitantes recibe el Monte Forgoselo es la semana de la Rapa das Bestas, una celebración ancestral, que se hace desde hace siglos, además de para marcar a los caballos, para obtener las crines y las colas de los caballos, que hace no tantos años servían para hacer colchones, brochas y muchos otros utensilios.

Según cuenta el responsable de la Asociación a la gente le gusta ver este espectáculo, “prácticamente un 80 % del público repite todos los años”. Fernández Vilar comenta que quieren potenciar la fiesta, ya que tanto los miembros de la asociación, como el ayuntamiento están a favor de ella. El principal problema que tienen que agrontar es que la gente que sabe como se hacen este tipo de eventos cada vez es más vieja y que el relevo generacional no está garantizado. Esperemos que los jóvenes de A Capela se involucren un poco más en el conocimiento y organización de este evento.