Desde hace más de treinta años las Destilerías Eirín ofrecen los mejores aguardientes y licores gallegos. Hoy estos licores artesanales se continúan haciendo como siempre, con el nombre de Meigas Fora.

Meigas Fóra elabora, desde hace un año, sus licores artesanos en sus nuevas instalaciones del polígono de Vilar do Colo, en Cabanas. Los origenes de Meigas Fóra los encontramos en Narón, de la mano de Juan Eirín, fundador de Destilerías Eirín. “Yo heredé todas las fórmulas de el y continúo haciendo los licores tal y como se facían hace treinta y cinco años”, señala Domingo Cortizas, propietario de esta empresa.

De Domingo Cortizas se puede decir que es un hombre emprendedor e inquieto que durante su vida profesional ha hecho casi de todo: sastre, empresario, hostelero, etc. Hasta que llegó a la distribución de productos gallegos, centrándose en los licores, y finalmente trabajando exclusivamente con los de la Destilería Erín. Y por esas casualidades que tiene la vida, los dueños de la destilería decidieron venderlo todo por jubilación, “una vez más me empeñé y decidí meterme en esto, y ya van diez años”

Productos
En este tiempo non solo cambió el nombre de esta empresa de licores, “decidí ponerle el nombre de Meigas Fóra, porque no puede ser más gallego. Hay muchos licores que tienen nombres gallegos, hasta en la denominación de origen, pero yo no estoy dentro de ella, ni quiero estar, porque quiero seguir haciendo mis productos como siempre se hicieron”.

El licor de hierbas, aguardiente, licor café, anís y guindas son los productos más vendidos, “los teño como hijos predilectos y los sigo haciendo como siempre, pero ahora hay productos nuevos como la crema de aguardiente, licor de limón, de naranja, pacharán y flor de toxo, que ahora mismo es la estrella de la casa. Cada año procuro sacar un nuevo producto, ahora estamos lanzando un licor de uva albariño de la cosecha del 97”.

Desde 1999 han realizado una fuerte inversión para mejorar tanto la imagen como las instalaciones y maquinaria, “todo está mecanizado, los productos pasan de un depósito a otro sin necesidad de manipulación”.


De una producción inicial de cerca de 2000 litros mensuales se ha pasado a unos 12.000. “Estamos en constante crecimiento y la nueva maquinaria contribuyó mucho, por el momento no tenemos la maquinaria a pleno rendimiento pero la nueva envasadora puede envasar hasta 1.200 botellas por hora”.

Maceración
La base de todos los licores es el aguardiente que viene del Ribeiro o de Vilagarcía, de los Alvariños y Godellos, “empleamos distintos aguardientes según el licor a elaborar, hay licores que no necesitan tener aroma ni sabor, por ejemplo cuando se trata de una fruta, para que sepan a esa fruta, si el aguardiente es muy oloroso y tiene sabor estamos estropeando el aguardiente y la fruto”.

Pero el secredo de esta empresa está en el proceso de destilación, que es por maceración y no por destilación, “los licores surgieron para conservar las plantas medicinales a lo largo de mucho tiempo, poco a poco le añadieron azucar para mejorar su sabor y así fué como llegaron hasta hoy. El alcohol actúa como conservante de las propiedades de las hierbas. Mi licor de hierbas lleva 18 plantas diferentes y naturalesl, a maceración conserva las propiedades naturales de cada uno de los productos”. La maceración es un proceso más largo, mientras que la destilación es inmediata. Los licores maceran entre 15 días y 30 días.

Flexible
En Meigas Fóra actualmente trabajan diez personas, entre ellas la hija y el yerno del propietario, por lo que la empresa cuenta con un relevo generacional. Pero Domingo presume de que la suya es una empresa diferente, “es una empresa anárquica, hasta en los horarios, tenemos horarios flexibles, todos sabemos cual es nuestro trabajo pero no tenemos horarios, si hoy falta alguien sabe que mañana tiene que recuperar su trabajo. Al no ser un proceso en cadena podemos permitírnoslo”.

“Hoy en días los licores están en auge, y los gallegos son de los mejores, tenemos muchos imitadores, pero los nuestros tienen una calidad inmejorable. Además del mercado gallego tenemos distribuidores en Madrid, Guipuzcoa, etc, y también comercializamos a través de la Agroalimentaria do Eume. Dentro de Galicia, además de la hostalería, mis principales clientes son las tiendas de delicatesen y de souvenir, desde Ribadeo hasta Pontevedra, y también los regalos de empresa y las bodas”.

“El secreto es ofrecer un buen produto con una imagen atractiva. La imagen es lo primero que nos impulsa a comprar, claro que luego la calidad tiene que responder. Jugamos mucho con el diseño y con las botellas de formas variadas que vamos cambiando cada cierto tiempo. Además tenemos unas botellas personalizadas con las dos brujas en ellas así como los volumenes. Lo que pretendía era hacer algo diferencial, si hablan de la botella están hablando de tu producto, para bien o para mal, pero ya se están fijando en ella”.

“Ahora estoy preparando unas cajitas, que se venderán en farmacias y tiendas, con las 18 hierbas y la fórmula exacta para hacer 15 litros de licor tal y como lo hago yo”.